El del Hospital de Sabanalarga es un verdadero estado “comatoso”. La crisis financiera en que se encuentra lo mantiene al borde de la parálisis total.

Realmente se trata de una crisis que se ha venido agudizando y que incluso, el 30 de agosto de 2011, produjo su intervención por parte de la Superintendencia de Salud, siendo Gobernador Eduardo Verano De la Rosa.

En términos prácticos, el Hospital de Sabanalarga es una víctima más del incumplimiento de las EPS, que no efectúan plenamente el giro directo correspondiente al 50% de la facturación en los primeros días de cada mes. Los porcentajes girados son inferiores, con la complacencia de los entes de control y de la propia junta directiva de la institución, en cabeza del Gobernador Eduardo Verano De la Rosa.

Esto ha generado un déficit que cada vez más lo vuelve inviable y al borde del cierre, siendo su situación igual de crítica que la de la ESE Cari de Alta Complejidad.

En el mes de enero de este año, por ejemplo, la facturación fue de 1.217 millones 607 mil 517 pesos, frente a unos gastos de 1.089 millones 944 mil 682, lo que en teoría le representaría una utilidad de 127 millones 662 mil 837 pesos.

Sin embargo el recaudo fue de 799 millones 699 mil 867 pesos, representando un déficit de 290 millones 244 mil 815 pesos. Del recaudo, 288 millones 684 mil 915 corresponden al giro directo de las EPS, que ni siquiera llega al 50% que efectivamente debían girar.

En el mes de febrero de este año, la historia se repite. La facturación fue de 1.573 millones 25 mil 92 pesos, frente a gastos por 1.097 millones 125 mil 210 pesos, lo que teóricamente dejaría una utilidad de 475 millones 899 mil 882 pesos.

Pero, el recaudo fue de 806 millones 706 pesos, para un déficit de 291 millones 124 mil 504 pesos. En este mes el giro directo de las EPS alcanzó los 560 millones 653 mil 414 pesos.

En los meses de marzo y abril los giros directos de las EPS fueron del orden de los 231 millones 934 mil 365 pesos y 352 millones 791 mil 990 pesos, para gastos que oscilan en los $1.100 millones mensuales.

Con corte al mes de febrero, los pasivos del hospital totalizan 11.823 millones 333 mil 626 pesos, frente a cuentas por cobrar por 13.450 millones 542 mil 939 pesos. Lo grave del caso es que de esta cartera $5.400 millones corresponden a EPS que se encuentran en proceso de liquidación.

Una de ellas es Saludcoop, entidad ante la cual se presentó una facturación por 1.188 millones 926 mil 730 pesos y apenas le reconoce al hospital la suma de 94 millones 612 mil 423 pesos.

En este sentido resulta cuestionable la actitud pasiva y complaciente de los entes de control, Superintendencia de Salud y del propio Gobernador, Eduardo Verano De la Rosa, por su falta de gestión para poner en cintura a las EPS que, prácticamente se han venido burlando del hospital, con giros directos y reconocimientos mañosos y perversos.

Por ello, es criticable el hecho de que el Gobernador Verano De la Rosa, con tanta “viajadera” a Bogotá no haya podido agendar encuentros con el Ministerio de Salud, Supersalud, entes de control y las propias EPS para analizar la situación creada por estas últimas y someterlas al cumplimiento de sus compromisos legales.

Lo que tampoco se justifica es que después de haber sido sometido a un saneamiento con una inyección de $14.853 millones, en la actualidad el hospital se encuentre en una situación similar.

A todo lo anterior se suman las deudas del hospital con los especialistas, por la acumulación de 7, 8 y hasta 9 meses y que han alcanzado los 2.200 millones de pesos.

Esto ha obligado a los especialistas a adelantar jornadas de paro en los servicios de consulta externa, cirugía programada para adultos y niños y la realización de ecografías, entre otros.

“La prioridad en los pagos siempre es nómina, asesores, amigos, suministros, OPS, conciliaciones, recomendados y de séptima a octava opción el pago a los especialistas. Es una injusticia que el trabajo que día a día se hace no se ve reflejado en el pago. ¿Para qué nos esforzamos por facturar y facturar si al final los pagos se priorizan en otros casos? La complejidad de un hospital está dada por la atención especializada”, aseguran.

Consideran que la situación ha tocado fondo porque unos recursos de estampillas por el orden de los $500 millones se encuentran retenidos por un embargo de una cooperativa a la cual ya le cancelaron su deuda.

No obstante, se trata de recursos de destinación específica, reglamentados por la Ley 663 de 2001 y dos Ordenanzas departamentales que en su concepto se encuentran retenidos ilegalmente por la Tesorería Departamental, ya que el Juez que ordenó el embargo no hace alusión, por ningún lado, que embargó los recursos de estampilla Prohospital Nivel 1 y 2.

Por ello pidieron al Gobernador Eduardo Verano De la Rosa, como ordenador del gasto, que gire dichos recursos tal como lo hizo con el Cari, Hospital Niño Jesús y el de Soledad.

El caso del Hospital de Sabanalarga refleja, una vez más, la falta de gestión por parte de una Administración Departamental, en cabeza de Eduardo Verano De la Rosa, que parecería estar más interesado en otros asuntos ajenos al Atlántico.